A nadie le gusta que le roben, menos en su misma cara y empleando las instituciones que originalmente son del pueblo. Hoy, es un día negro para la historia del país, el Tribunal se suma a la lista de instituciones secuestradas. Sí, el México del FOBAPROA, del PEMEXGATE, de LOS AMIGOS DE FOX, del 68, del FRAUDE DEL 88 y ahora el del 2006, vuelve a las andadas y con más enfermedad que nunca. ¿Qué enfermedad? La de la evidente ambición de poder que sigue obsesionando a los ultraderechosos, a esos neoliberales avaros, a una camarilla de irrespetuosos del pueblo que es propietario genuino de la nación.
Hoy por mi mente han pasado muchas cosas, ¿tendrán valor las clases de civismo que recibimos desde los primeros años en la escuela?, ¿tendrá sentido conocer la historia del país y luego quedarnos de brazos cruzados?, ¿sirve de algo educarse y trabajar en un sistema que solo nos esclaviza?, ¿qué sigue?, ¿qué viene ahora?
No pienso bajar la mirada y doblegarme. Así, estamos millones de mexicanos, la pobreza, la desigualdad, la injusticia ya no pueden seguir prevaleciendo, no en nuestro suelo. Sí, el territorio nacional hoy debe de agradecer en parte la desfachatez de un TRIFE-LIFE que ha convalidado el fraude electoral más evidente que cualquier otro, un fraude hecho a base de marranerías que solamente se pueden concebir de mentes enfermas y dementes. Desde hace días un anciano igual de enfermo, que responde al nombre de Vicente Fox, presidente de una república simulada, nos anunciaba la victoria “a la de a güevo” de FECAL.
Bien. Hoy, solamente paso lo que tenía que pasar. Sí, siete hombres con precio y todo un equipo de “trabajo” abrieron sus bolsillos para traicionar la democracia. Aunque se perciba un panorama gris, incierto y algo desconcertante, veo al final la luz, que ha de venir luego que las tinieblas no prevalezcan, no hay mal eterno y no hay mal que por bien no venga. Sí, damas y caballeros la neorevolución en México da comienzo, será de forma única, sin armas físicas, pero si con letales armas de la razón, porque este México del siglo XXI es distinto al de otras épocas, cosa que no estimaron bien los adversarios.
Solo ellos se tragan su realidad impuesta, solo ellos pagaran las consecuencias de sus excesos. Es la segunda llamada, la primera fue el 5 de julio, cuando el IFE dijo que FECAL era el ganador, hoy, el TRIFE anuncia lo mismo y muy pronto vendrá la tercera llamada, la Convención Nacional Democrática nos espera, entonces, sí y solo entonces, será que comience la función...
Para irnos preparando López Obrador, con la firmeza de siempre y sin pensarlo dos veces lanzó este Proyecto de Resolución, vayan pensando y alistando todo para el 16 de septiembre, México nos necesita:
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
1º. Se desconoce el cómputo oficial dado a conocer el día de hoy por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que pretende legalizar el fraude cometido el dos de julio de 2006.
2º. Se rechaza la usurpación y se desconoce al señor Felipe Calderón Hinojosa como presidente de la República, lo mismo que a los funcionarios que él designe, así como a todos los actos de su gobierno de facto, ya que todo poder público debe dimanar de la libre voluntad del pueblo.
3º. Propongo que la Convención Nacional Democrática resuelva, previa deliberación y con el voto libre de los delegados, si constituimos un Gobierno de la República o una Coordinación de la Resistencia Civil Pacífica. Esto implica también decidir, democráticamente, si habremos de reconocer y ratificar a un Presidente legítimo de los Estados Unidos Mexicanos, o si la Convención elige a un Jefe de Gobierno en Resistencia, a un encargado del Poder Ejecutivo, o a un Coordinador Nacional de la Resistencia Civil Pacífica. Todo ello, en tanto dure la usurpación.
4°. El órgano que aprobemos y quien lo represente deberá aplicar un programa básico con cinco objetivos fundamentales:
1) Llevar a cabo todas las acciones necesarias para defender y proteger a millones de mexicanos pobres, humillados y excluidos, que tienen hambre y sed de justicia, buscando combatir a fondo la pobreza y la creciente desigualdad que imperan en nuestro país.
2) Defender el patrimonio de la Nación, que es de todos los mexicanos, por lo que no se permitirá bajo ninguna modalidad la privatización del petróleo ni de la industria eléctrica, como tampoco de la educación pública en todos sus niveles, ni de las instituciones de salud y de seguridad social; y se defenderán por todos los medios legales y mediante acciones de resistencia civil pacífica, los recursos naturales estratégicos para el bienestar de los mexicanos y la independencia y soberanía de la Nación.
3) Hacer valer el derecho público a la información a fin de que los medios de comunicación públicos y privados garanticen espacios a todas las expresiones sociales, culturales y políticas del país, brinden una información veraz y objetiva, contribuyan al enriquecimiento cultural de los mexicanos y sirvan de base para que la población participe de manera consciente y libre en la toma de decisiones.
4) Trabajar para hacer desaparecer el Estado patrimonialista ya que el gobierno no puede seguir siendo un comité al servicio de una minoría, por lo que la lucha contra la corrupción y la impunidad debe enfrentarse como una prioridad, a fin de que se castigue a quienes desde el poder lo utilizan para beneficio propio, cometen abusos transgrediendo impunemente las leyes y despojan a los mexicanos de su patrimonio. El poder público y el ejercicio del gobierno no pueden significar la protección de privilegios ni de la corrupción.
5) Luchar para que las instituciones nacionales sean objeto de una renovación profunda, en particular las instituciones políticas, que lejos de atender el interés público se encuentran secuestradas por unos cuantos grupos de poder y sólo actúan en su beneficio. La política económica y hacendaria se aplica sólo en beneficio de algunos potentados y traficantes de influencias. La Suprema Corte de Justicia de la Nación en lugar de proteger al débil, actúa para legalizar los despojos que comete el fuerte y proteger a los delincuentes de cuello blanco.
5°. Propongo que la Convención Nacional Democrática decida si el órgano de gobierno y quien lo represente, se instale y tome posesión formalmente el 20 de noviembre o el primero de diciembre de 2006.
6°. Los acuerdos tomados por la Convención Nacional Democrática Por el Bien de Todos deberán asumirse de manera voluntaria por ciudadanos libres de todas las condiciones sociales, pueblos, religiones e ideologías.
7°. El nuevo gobierno surgido de la Convención Nacional Democrática no pedirá apoyo corporativo e incondicionalidad a nadie y respetará las decisiones que tomen partidos políticos, legisladores, gobernadores e integrantes de los ayuntamientos del país.
¿Quieren conocer la opinión mía y de los que más cerca están de mi?, ¡Defenderemos la democracia, a México, como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda!
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